05 Sep Rutinas para que tu bebé duerma mejor
Septiembre es, sin duda, el mes de los buenos propósitos y entre ellos suele estar el de: volver a la rutina. Hay quien lo coge con más o menos ganas, pero lo que es seguro es que las rutinas son claves para que tu bebé duerma mejor.
En este post vimos cuáles son los motivos por los que tu bebé no duerme bien por la noche y hay algo que es clave: las rutinas.
¿Qué es una rutina?
Es una costumbre o hábito que hacemos día a día y no requiere pensar ni decidir. Es decir, una rutina es hacer “todos los días la misma acción”.
¿Por qué son tan importantes las rutinas en los bebés?
Las rutinas se hacen aún más importantes en babies porque les ayuda a saber qué va a pasar y eso, reduce su nivel de estrés. Sí, los bebés también se estresan y eso no es bueno para su sueño. Imagina que todos los días te llevasen a ciegas y no supieses qué va a pasar después. Uff, que agobio, ¿verdad? Pues los bebés se sienten igual. Cuando todos los días llegamos a casa y jugamos un ratito, vamos al bañito, después hay cena, luego un cuento y a dormir, se lo acaban aprendiendo. Y cuando se lo aprenden, todo fluye. De verdad.
¿Cuándo puedo empezar a implementar una rutina?
Hasta los 6 meses el sueño de los bebés suele ser un poco caótico. Aunque normalmente hay un patrón: dormir – comer – “jugar” y vuelta a empezar, es complicado establecer con ellos una rutina estricta, porque su ritmo circadiano no está desarrollado. No distinguen entre el día y la noche y necesitan comer – dormir cada 2 o 3 horas Si que podemos hacer siempre las mismas actividades, pero sin horarios. Recuerda que hace poco que salieron de tu barriga, ese lugar seguro, calentito y en el que «apenas» había noche y día.
Entre los 4 y 6 meses empieza a tener sentido establecer una “mini rutina” antes de dormir. Bajar las luces de casa y el ritmo, enseñarles un pequeño cuento que puedan manipular, darles la última toma y ponerlos a dormir. Así comenzarán a identificar que es el “momento de dormir”.
Es a partir de los 6 meses cuando podemos tomarnos más en serio esto de las rutinas. ¿Cómo?
- Poniendo atención a las ventanas de sueño (el tiempo que un bebé puede estar despierto entre siesta y siesta), que va cambiando con los su desarrollo.
- Favoreciendo las siestas y las rutinas en ellas también. Comer todos los días a la misma hora y ponerlos a dormir después les ayudará a asociar esa siesta, que es la más reparadora del día. Siempre va a descansar mejor en su cuna que en la sillita de paseo, hamaca, brazos o mochila de porteo.
¿Cómo volvemos a la rutina después del verano?
Es posible que al empezar a establecer horarios “normales” después del verano se despierte más veces o le cueste dormirse, estén más demandantes, incluso que hagan “huelga de hambre”.
Te recomiendo que vayas ajustando las siestas poco a poco, y que si empieza en la escuela infantil no hagas grandes cambios esos días, sino que vayas poco a poco adaptando horarios y dando muchos mimos.
¿Cual es la rutina perfecta?
Cada familia elegirá cuál es su rutina perfecta dependiendo de los horarios de trabajo de los papis/mamis, si hay más hermanos, horario de la escuela infantil, pero yo, te voy a proponer los 5 pasos para una rutina eficaz:
1. Después de una tarde de juegos, parque, paseos, etc. Llega la hora de la cena. Podéis hacer el cambio de actividad al lavarle las manitas. Si es muy peque y aún no hace la cena (suele empezar a los 10 o 12 meses), podéis pasar directamente al baño.
2. Aproximadamente una hora antes de la hora de dormir, comienza con el baño. Puede ser un ratito divertido, a medida que sean más “mayores” lo irán disfrutando más.
3. Aprovecha cuando lo estés secando para darle un masajito, comertelo a besos, cantarle alguna canción suavecita… Estas actividades ya son modo “relax” lo ideal es que durante el baño bajen revoluciones y cuando lo saques y le eches cremita, le pongas el pañal, el pijama… sea ya con una luz tenue.
4. Baby limpito y momento de la última toma: ya sea pecho o bibe, dáselo en un lugar tranquilo y a ser posible en una habitación que no sea dónde va a dormir, para que no asocie alimentación con dormir. Recuerda: luz tenue, tv apagada y ambiente de “silencio” en casa. Queremos que el bebé llegue lo más relajado posible a la cuna. Antes de este momento puedes leerle un pequeño cuento, siempre recomiendo que antes de los 12 sea un cuento de voz y a partir del añito, podemos empezar son los cuentos físicos. . Puedes empezar por los que son como un peluchito e ir “subiendo de nivel” a medida que se hacen más mayores.
5. A dormir: buenas noches, un besito y a la cuna. Es importante dejarlos en la cuna somnolientos pero no dormidos, así, si se desvelan, estarán en el mismo sitio dónde se durmieron y será más fácil que vuelvan a conciliar el sueño.
Si aún no estás en este punto y tu cuna es de las que parece que tiene pinchos, recuerda que podemos ayudarte. Con cariño, trabajo y constancia es posible que los bebés duerman toda la noche ellos solitos.
¡Mucha suerte y feliz septiembre!
No Comments