17 Ene Regresión del sueño en el primer año de vida.
Durante el primer año de vida de vuestro bebé podréis observar como tiene diversos momentos de regresión del sueño. ¿Esto qué significa? Que durante algunos períodos, vuestro bebé, que empezaba a dormir bien, vuelve a despertarse varias veces por la noche y a tener dificultades para conciliar el sueño.
Estas fases, llamadas regresiones del sueño, pueden pillar desprevenidos a los papás ya que desconocen la causa de esos cambios repentinos. En este nuevo post del blog, queremos mostraros qué son las regresiones de sueño que afectan a los bebés durante el primer año de su vida.
Causas de la regresión de sueño en el primer año de vida
Las regresiones de sueño son cambios que se producen en el sueño de los bebés y que están relacionados con los llamados “hitos del desarrollo”. Es decir, durante unas semanas el sueño del bebé se altera cuando ha aprendido una nueva habilidad; hacer algo nuevo como girarse, gatear, andar, etc.
Obviamente, no a todos los bebés les afecta de la misma manera ni con la misma intensidad. Sin embargo, la regresión de los 3-4 meses sí afecta a prácticamente todos los peques. En general, suelen durar de 2 a 6 semanas, momento en el cual se vuelve a la normalidad.
¿Cuántas regresiones de sueño hay?
Se habla de seis regresiones de sueño. Cuatro se desarrollan durante el primer año de vida y dos durante el segundo. Estas se producen alrededor de las 6 semanas, 4 meses, 8-10 meses, 12 meses, 18 meses y 2 años. Veamos a continuación cada una:
6 semanas
Sobre las 6 semanas, el bebé experimenta un pico de crecimiento. Ello afectará al sueño nocturno, despertándose con mayor frecuencia. También puede que le cueste conciliar el sueño y que tenga más hambre, demandando más tomas.
3-4 meses (incluso 6)
Esta regresión del sueño es la más significativa de todas ya que supone un profundo cambio biológico en el ritmo de sueño del bebé. En esta fase, el sueño pasa de tener 2 fases a tener 4. Esto supone tener más fases de sueño ligero y, por tanto, más posibilidades a que se despierte.
Durante esta regresión, el bebé se despertará contínuamente (a veces no aguantará más de 1 hora dormido). Además, le volverá a costar conciliar el sueño, estará más irritable y tendrá unas siestas más cortas. A diferencia del resto, donde el sueño vuelve a la normalidad entre las 2 y 6 semanas, esta regresión se supera creando nuevos hábitos de sueño en los bebés.
8-10 meses
Durante estos meses, se producen muchos cambios en los bebés: aprenden a gatear, sentarse, levantarse, “hablar”, descubrir… Por tanto, esta regresión tiene relación con el desarrollo cerebral. Las nuevas habilidades querrán ser practicadas lo máximo posible, incluso por la noche.
A ellas se les debe añadir la aparición de los primeros dientes, o la primera ansiedad por separación. Todos estos cambios afectarán en el sueño del bebé. Por tanto, lo ideal es pasar mucho tiempo de calidad por el día, para que por la noche estén tranquilos y quieran dormirse.
12 meses
La regresión del primer año de vida del bebé se produce cuando empieza a dar sus primeros pasos. Igual que ocurría con el gateo, querrá experimentar esta nueva habilidad lo máximo posible. En este período también empieza a reducir las siestas, estará más irritable y volverá a los despertares más continuos.
Curiosamente, cuando empiezan realmente a caminar, gastan mucha energía y se cansan más. Sin embargo, este cansancio puede producir el efecto contrario, provocando que se despierte de manera constante. También puedes pensar que tenga hambre, pero es conveniente darle más alimentos durante el día.
18 meses
En esta etapa su cerebro estará más activo. Aparecen las primeras palabras con sentido y una mayor independencia. Ello dará lugar a la segunda ansiedad de separación, lo que conlleva que no quiera dormir.
24 meses
La regresión de “los terribles dos” se produce por múltiples factores y cambios. Empiezan a ir al baño solos, pasan a una cama más grande y, sobre todo, aparecerán las pesadillas por la noche.
¿Qué hacer ante una regresión de sueño?
Mi primer y principal consejo es, sobre todo, que tengáis mucha paciencia y comprensión con los cambios que se producen en vuestro bebé.
Como ya os he comentado, tras unas semanas de regresión del sueño, todo vuelve a la normalidad. Pensad que los bebés necesitan rutinas y buenos hábitos. Así que, mientras los mantengáis y apliquéis con todo el respeto y amor hacia el bebé, todo irá bien.
No obstante, es posible que vuestro bebé tenga una regresión de sueño que le afecte demasiado y no sepáis cómo afrontarla. Para eso estoy aquí, contadme vuestras dudas y problemas y estaré encantada de solucionarlos. Porque, desde que somos papás, sabemos lo importante que es tener una buena calidad de sueño, tanto para vuestro bebé como para vosotros mismos.
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